Para la iglesia cristiana y en líneas generales católica, es un hecho que los salmos representan más que una simple plegaria, estos tienen un significado que va mucho más allá de lo terrenal, es poesía para el mismísimo creador que cuenta la historia bíblica como lo hacían algunos de los mismos apóstoles y discípulos de Jesús.
Los salmos representan una encomienda en general sobre los que lo leen desde el corazón, y sobre todo la fe para su religión y comunión con Dios. En realidad es un hecho que los salmos son capaces de aumentar la cercanía con lo espiritual y divino del creador, precisamente por ser párrafos dictados desde el hombre a él.
Hoy es importante resaltar varios aspectos sobre esta oración salmo 71, cuyo autor o autores varían según grandes investigadores y profundos religiosos, para de esta manera encontrar la divinidad que este escrito refleja. Así como han hecho con la oración de San Pancracio.
¿De qué trata este rezo?
En este importante escrito y hecho bíblico se habla sobre un hombre mayor, que se presume ha pasado por momentos realmente difíciles, una persona que llega a la vejez con pesares que sencillamente no se deja abatir sin importar su recorrido porque tiene toda su fe, energía y fuerza en alabar y agradecer a Dios, es por ello que le dedica sus más sinceras palabras llenas de poesía.
A pesar de que este salmo 71 se ha escrito de una manera “anónima”, muchos creen que es obra del gran David cuando está en sus últimos años de vida luego de estar debajo de esa crisis que se conoce como la rebelión de Absalón.
Sin embargo, es importante resaltar que muchos otros fieles creyentes bíblicos denotan este salmo 71 como un encuentro con lo celestial sin importar de quien sea su procedencia, debido a la gran cantidad de fe que inspira, independientemente de su origen.
Salmo 71 completo
“En ti, oh Jehová, me he refugiado;
No sea yo avergonzado jamás.
Socórreme y líbrame en tu justicia;
Inclina tu oído y sálvame.
Sé para mí una roca de refugio, a donde recurra yo continuamente.
Tú has dado mandamiento para salvarme,
Porque tú eres mi roca y mi fortaleza”
Lo que podemos apreciar en estos sagrados escritos, es que el salmista comienza su alabanza dejando en claro que han sido tiempos difíciles, pero que a pesar de todo en Jehová ha podido encontrar refugio, porque la fe ha sido su guía en todo.
Asimismo, este hombre refleja su total fortaleza en Dios, pidiéndole que lo tenga siempre bajo su justicia divina, aquí puede apreciarse su notoria entrega al destino que el santísimo padre pueda generar, y sin importar que suceda sabe que al entregarse el mismo obrará a su favor.
“Dios mío, líbrame de la mano del impío,
De la mano del perverso y violento.
Porque tú, oh señor Jehová, eres mi esperanza,
Seguridad mía desde mi juventud.
En ti he sido sustentado desde el vientre;
De las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó”
En esta segunda parte del importante salmo 71, se puede evidenciar la clara entrega de esperanzas de este hombre salmista en Jehová, a pesar de su edad y de cómo este mundo se encuentra lleno de maldad e injusticia, su fe es duradera.
De hecho, dice específicamente que la gracia del Señor lo ha cubierto con su manta, no solo desde su juventud, sino desde que estaba en el vientre de su madre, lo cual todos deberían tomar en cuenta porque la virtud de la divina fe no lo abandona ni en sus peores momentos. Así como aquellos creyentes de la oración de San Cono.
Al mismo tiempo, en este fragmento se describe bien que la humanidad está regida mayormente por la perversión y malas intenciones, en general, sin importar que edad tenga la persona o cuáles sean sus condiciones de vida, sencillamente la maldad puede alcanzarle, es por eso que siempre se debe tener en alto el amor de Dios en nuestras vidas.
“Como prodigio he sido a muchos,
Y tú mi refugio fuerte.
Sea llena mi boca de tu alabanza,
De tu gloria todo el día.
No me deseches en el tiempo de la vejez,
Cuando mi fuerza se acabaré, no me desampares.
Porque mis enemigos hablan de mí,
Y los que asechan mi alma consultaron juntamente,
Diciendo: Dios lo ha desamparado;
Perseguidle y tomadle, porque no hay quien le libre”
En este orden de ideas, es importante resaltar toda la fe que este hombre mayor coloca sobre el señor creador y poderoso, debido a que en sus escritos manifiesta su refugio de vida en Dios, e igualmente se puede notar algo de temor a la vida en la frase “No me deseches en el tiempo de la vejez”, lo cual resulta entendible.
Sin embargo, luego aclama diciendo que su Señor nunca lo ha dejado solo, a pesar de muchas personas que intentaron herirle y le dijeron que el mismo lo había desamparado, a lo que él responde con mucho ímpetu, que Dios sencillamente tiene un camino descrito para ellos.
Asimismo, en estos versos puede darse a entender una cosa importante a resaltar: se sabe que el ser humano no es parecido siquiera a lo perfecto, y muchas veces alabar a Dios resulta algo difícil, es por eso que este anciano pide también al Señor que sus palabras sean solo alabanza, y se puede denotar lo puro de su alma al pedirlo.
“Oh Dios, no te alejes de mí;
Dios mío, acude pronto a mi socorro.
Sean avergonzados, perezcan los adversarios de mi alma;
Sean cubiertos de vergüenza y confusión los que mi mal buscan”
En esta parte del salmo 71 se puede evidenciar muy bien la gracia de la fe contra las adversidades, con mucha seguridad este hombre afirma que él como hijo y fiel creyente de Dios podrá contra el enemigo, o mejor dicho, el enemigo no podrá contra él.
Básicamente, es muy importante destacar que esto no deja libre de peligro a las almas, sino que deben poner de su parte en demostrarle a Dios que son dignos de su protección, y lo que recalca este hombre mayor en sus versos, es la petición del mismo a que siempre este detrás y delante de él protegiéndolo.