Entre los Católicos un símbolo milagroso es la Santa Cruz, ya que tiene un significado muy importante para los creyentes en Jesucristo.
Es además un símbolo que ha permanecido a los largo de los siglos y es conocida en todas partes del mundo, y posteriormente debido a lo milagrosa que se ha convertido para quienes le piden con devoción, se redactó la Oración a la Santa Cruz, para que todos los necesitados le recen directamente.
¿Qué es la Santa Cruz?
Su nombre llama mucho la atención, tanto para los católicos, como para los que profesan otra religión, en cuanto a qué representa la Santa Cruz y qué tanta devoción le han tenido los que la invocan constantemente.
“La Santa Cruz de Jerusalén” se le llama también, así como la Cruz de Tierra Santa o de los Cruzados, y consiste en una cruz griega central muy grande, que tiene cuatro cruces alrededor más pequeñas se le conocen como crucetas, que se ubican en cada uno de los cuadrantes cuyo límite de cada uno son los brazos de la misma.
Cuando se menciona la Cruz de Jerusalén es importante tener presente que se refiere a la Cruz de las Cruzadas, porque se trata de la que fue entregada por el Papa Urbano II a los cruzados en la época de la Primera Cruzada.
Por tal motivo esta Cruz se adquiere o se denomina como el símbolo que caracteriza el Reino de Jerusalén.
La gran pregunta es si las cuatro cruces de menor tamaño vienen a representar los cuatro evangelistas, aunque sobre este tesis, existe otra que mantiene otro grupo de católicos que señalan que las cuatro cruces se refiere a los cuatro puntos cardinales.
Sin embargo también existe una tendencia de católicos que consideran que son cinco cruces que estructuran el emblema y viene a mostrar las cinco heridas que tuvo Jesucristo cuando fue crucificado.
Son inmumerables las invocaciones a la Oración de la Santa Cruz, tomando en cuenta el gran significado religioso que tiene la misma para todos los devotos de ella.
Historia
En cuanto a la historia de la Oración de la Santa Cruz, es importante destacar que es la Cruz donde murió Jesucristo.
Se señala de acuerdo a los documentos históricos que la persona que la encuentra se llamaba Elena y era la esposa del emperador Constancio Cloro.
Como ella tenía la idea de que se encontraba debajo de un templo de los dioses del Imperio Romano, ella logra la autorización de demoler dicho templo, el cual se encontraba sobre el Monte Calvario.
Una vez que obtiene la autorización y con el trabajo de las personas que demolieron el templo, el día 3 de mayo consigue las tres cruces, lo cual significaba para ella que una fue la de Jesucristo y las otras dos de las personas que estuvieron de cada lado de él, que fueron crucificados.
Ahora bien, para saber cuál era la Cruz de Jesucristo, Elena mandó a traer una persona fallecida y ordenó colocarla arriba de cada Cruz y cuando la colocaron en la Cruz de Jesucristo, la persona recobró la vida.
Por estas acciones, a Elena la canonizaron y por ello se le venera y se le llama como Santa Elena de la Cruz.
Posteriormente, en la Edad Media, existió un protector del Santo Sepulcro que se llamó Godofredo de Bouillon, y empezó a usarla como el símbolo de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro.
Todo esto ha permitido que se conociera en el mundo a lo largo de los años, y al ser milagrosa en conceder las peticiones a quienes le rezan con fervor, es una de las oraciones más rezadas por innumerables personas.
Es importante destacar que posteriormente se incorpora como símbolo de lo que se denominó como la heráldica de los cruzados.
En estos tiempos sigue existiendo la Orden del Santo Entierro como una organización sin fines de lucro dedicada a realizar obras de caridad.
¿Qué se pide?
Son variadas y diversas las peticiones que se invocan con la Oración a la Santa Cruz, porque se han diseñado varios tipos o formas de rezarla, por lo que se pueden mencionar entre algunas súplicas, las siguientes:
- Pedir que le concedan bienes materiales y espirituales.
- Solicitar el perdón por los pecados.
- Pedir la protección y la seguridad ante cualquier mal o daño que se presente.
- Gozar del cuidado ante cualquier accidente, siniestro o cualquier eventualidad que le haga daño a una persona.
Oración a la Santa Cruz
Hay varios tipos o modelos; sin embargo la Oración a la Santa Cruz que más se invoca de acuerdo a lo que consideran los católicos, es la siguiente:
Oh Santa Cruz! Madero Hermoso en donde murió mi Señor para darme eterna luz y librarme del contrario, ante ti me humillo y reverente imploro a mi Señor Jesucristo que por los padecimientos que sobre ti recibió en su Santísima Pasión me conceda los bienes espirituales y corporales que me convengan. Elevada ante el mundo, eres faro luminoso que congregas a tu rededor a la cristiana grey para entonar cantos de Gloria al Cristo Rey, al Dios Hombre que siendo dueño de todo lo creado, permitió ser crucificado sobre Ti para la redención del género humano.
Sobre ti se operó el asombroso misterio de la redención del mundo, desde entonces libra al cristiano de la culpa original, puede llamarse Hijo de Dios Eterno y aspirar a la gloria celestial. Bendita seas por los siglos de los siglos, fuiste entre los paganos signo de valor y afrenta y hoy eres emblema del cristiano y esperanza para ser perdonado por el sublime sacrificio de mi Señor Jesucristo, a quien esperamos servir y honrar por toda la eternidad. Amen.
¡Santa Cruz de mi Jesús, que expiró para darnos luz, yo te doy mi reverencia, oh preciosa y Santa Cruz! El camino que nos marques en el mundo seguiremos, que la Cruz siempre abrazados con su signo venceremos. A tus plantas hoy me encuentro, mi Divino Redentor. Haz que con su santa paciencia, carguen en el mundo mi Cruz. ¡Oh! Dios Omnipotente que sufriste en la Cruz la muerte, para redimirnos de nuestros pecados.
Oh Santa Cruz de Jesucristo, sé mi verdadera luz.
Oh Santa Cruz de Jesucristo, ten piedad de mí.
Oh Santa Cruz de Jesucristo, sé mi esperanza.
Oh Santa Cruz de Jesucristo, aleja de mí todo temor a la muerte.
Oh Santa Cruz de Jesucristo, derrama en mi alma el bien.
Oh Santa Cruz de Jesucristo, aleja de mi todo mal.
Oh Santa Cruz de Jesucristo, hazme entrar en el camino de la salvación.
Oh Santa Cruz de Jesucristo, aleja de mí todo temor a la muerte.
Así como la Oración a la Santa Cruz es milagrosa, hay una oración que existe y es reconocida por la Iglesia como una de las más importantes para la religión católica y se trata de la El Credo, ya que se trata de una oración que surge hacia el año 325.
Se le dice el Credo de los Apóstoles porque comprende las declaraciones de los doce apóstoles, y como ha sido reconocida como una oración relevante para la Iglesia, se reza en la misa que se imparte a los católicos, así como en otros actos litúrgicos.